Ha llegado un nuevo protagonista a las cocinas españolas. Aunque poco conocido, los chefs más proféticos ya lo auguran como el nuevo gurú de los aperitivos y snacks, a pesar de que su potencial gastronómico no se limita a meros aperitivos. Nos referimos, ni más ni menos que a la sabrosa, jugosa, tierna y baja en grasas carne de cangrejo.
¿Un marisco? ¡¡Oh Dios mío, mis niveles de ácido úrico!! Tranquilos, como diría el adorable Chapulín Colorado “que no panda el cúnico”, pues el cangrejo, y más concretamente su carne, es uno de los productos que ocupa el puesto más bajo en el ranking de los alimentos altos en purinas (componente responsable de la producción en el organismo de ácido úrico) según la George Mateljan Foundation for the World’s Healthiest Foods. Y si lo dice una organización con ese nombre, a la fuerza tiene que ser cierto.
La carne de cangrejo, por su sabor suave y delicado, es un producto ideal para servir en aperitivos. Sin embargo, este crustáceo le mete mano a todo. O mejor dicho, la pinza. Así, podemos encontrar carne de cangrejo como ingrediente estrella de multitud de platos, desde ensaladas hasta pizzas. A continuación, les mostramos algunos consejos para servir este tierno y jugoso manjar en los platos más típicos de la hostelería española.
Tosta de mayonesa y carne de cangrejo.
De la simplicidad de este plato nace su verdadero potencial, pues la carne de cangrejo es su propio juez, jurado y verdugo. No necesita de ningún tipo de acompañante para dejar impresionados a tus comensales. Basta con una dorada y crujiente rebanada de pan tostado, cubierta con una ligera y suave capa de mayonesa sobre la que diseminar la tan preciada carne de cangrejo para derretir cualquier paladar. De hecho, podrías untar al delicioso crustáceo sobre un trozo de cartón y el resultado seguiría siendo el mismo. Sin embargo, salvo que vuestros clientes sean grandes amantes de la celulosa industrial, os recomendamos la primera opción.
Existe además, otra alternativa para los paladares más “chics”, basada en extender una exquisita capa de sucedáneo de caviar sobre el compuesto de pan, mayonesa y cangrejo, que llenará la boca de vuestros comensales de más glamour que una revista del corazón.
Huevos rellenos de carne de cangrejo.
Como sustitutivo del atún o del bonito, o en deliciosa armonía con ellos, la carne de cangrejo transformará éste clásico plato en otro totalmente distinto, único y singular. Pero tengan cuidado dónde lo sirven, pues se han registrado casos de novias que han huido con los pinches de cocinas en cuyos banquetes de bodas se ha servido este espectacular aperitivo.
Llegados a este punto, nos sentimos en la obligación ética y moral de admitir que no todo lo que rodea a la cremosa carne de cangrejo es estrictamente bueno. Este producto no es apto para chuparse los dedos, pues su irresistible sabor puede llevarles a perderlos.
Ensaladas de carne de cangrejo.
Ya sean ensaladas vegetales o de pasta, la carne de cangrejo llenará sus platos con el mejor sabor del mar. Indistintamente de cuales sean el resto de componentes de la ensalada, todos pasarán a un triste segundo plano, centrando todo el interés del plato sobre el sabroso crustáceo. Así, lo que parecía un simple entrante, se convertirá en una codiciosa lucha entre los comensales por encontrar los últimos yacimientos de cangrejo del plato, al igual que ocurriera entre los mineros americanos durante la fiebre del oro estadounidense.
Patata asada con carne de cangrejo.
O dicho de otro modo, “La Patata”. Nunca ningún otro producto ha combinado mejor con los variados ingredientes de las patatas asadas que la carne de cangrejo. Pero no se engañen, el cangrejo es orgulloso y no va a pasar inadvertido, tanto que se verán obligados a designar a este plato como “Patata de Cangrejo” ¡Sus comensales no lo olvidarán fácilmente!
Pizza con carne de cangrejo.
Dejen todo lo que estén haciendo y ponga toda su atención, pues este es uno de los secretos mejor guardados por los grandes chefs italianos: masa de harina y agua, salsa de tomate, mozzarella y carne de cangrejo ¡Mamma mia! El delicioso sabor del queso fundido sobre la base de tomate dará paso a la fresca y tierna carne de cangrejo. Una placentera y singular combinación que lanzará a sus clientes hacia el mismísimo éxtasis culinario.
Y para terminar, recordarles que a través de nuestros comerciales pueden adquirir cómodamente nuestra carne de cangrejo de la mejor calidad y totalmente natural, conservada en agua y sal, para que su extraordinario sabor llegue sin alterar hasta sus comensales ¡Bon appetit!