El vino en la hostelería – Nociones básicas

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No hay nada como una hermosa tarde de abril en la terraza de un restaurante próximo al mar: sentir la piel bañada por la calidez de un prematuro sol estival; la susurrante melodía de las cristalinas aguas acariciando con pasión la dorada costa; los tiernos acordes de una guitarra flamenca que, allá a lo lejos, cobra vida en las manos de un artista callejero sin rostro. Y todo ello, acompañado de una extraordinaria copa del mejor vino de la carta. ¡El sabor perfecto para una tarde perfecta!

El vino, el néctar divino de los dioses del Olimpo, es una de las joyas de la gastronomía mediterránea, siendo España el mayor productor  y exportador del mundo. Por este motivo, se hace indispensable que cada hostelero domine con mano diestra todo lo que rodea al mundo del vino, para ofrecerles a sus comensales lo mejor de su bodega en cada copa.

A continuación, os presentamos unas nociones básicas sobre el vino que todo hostelero debe conocer. ¡Vamos allá!

Tipos de vinos según su color

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Vino Tinto

Es aquel vino elaborado mayoritariamente a partir de uvas tintas. Para que el vino adquiera el color rojizo intenso que le caracteriza, es necesario que la fermentación se lleve a cabo con el mosto y los hollejos de la uva (esta última es la responsable de la tinción del mosto).

Vinos blancos

Dentro de este grupo encontramos los vinos elaborados con uvas blancas. Aunque también se pueden elaborar a partir de uvas tintas a través de un proceso de fermentación sin el hollejo.

Vinos Rosados

Se obtienen a partir de uvas tintas que, una vez estrujada la vendimia, se deja macerar el mosto con el hollejo durante un día, obteniéndose el color rosado que caracteriza a este tipo de vinos. Otra forma de obtener este vino es a través de la mezcla de vinos tintos y blancos.

Tipos de vinos según su crianza

Vinos Jóvenes

Son vinos que no han pasado por barrica de madera. Presentan un carácter fresco, conservándose los aromas y sabores primarios de la uva.

Vinos Semi-Crianza

Son aquellos vinos que han sido almacenados en barricas de roble durante un breve periodo de tiempo, inferior a los 6 meses. Son conocidos con el sobrenombre de “vinos roble”.

Vino Crianza

Se trata de vinos con periodos de crianza superiores a los 2 años, en el caso de los tintos, y de 18 meses, cuando son blancos o rosados. Durante ese periodo deben pasar al menos 6 meses en barrica.

Vino Reserva

En el caso de los vinos tintos, el periodo de crianza es de 3 años, permaneciendo al menos uno de ellos en barrica. En el caso de blancos y rosados, son periodos de 2 años con 6 meses en barricas.

Vino Gran Reserva

Los vinos tintos de este tipo pasan 5 años de crianza, de los cuales 18 meses son en barrica. Para los blancos y rosados, el tiempo de crianza es de 4 años, con 6 meses en barrica.

Conservación del vino

De nada sirve contar en la bodega de tu bar o restaurante con un vino de gran crianza, elaborado a partir de las uvas de la mejor calidad, si descuidamos un aspecto tan importante y determinante como es la conservación de las botellas de vino.

Para obtener una óptima conservación del vino es imprescindible proteger las botellas de la luz, ya que la incidencia de luces fuertes puede alterar las propiedades del vino. Así mismo, es muy importante que éste se encuentre en un lugar seco, para evitar el deterioro de las etiquetas y el corcho, y fresco, teniendo como referente una temperatura constate de 13 grados centígrados.

Además, para evitar el deterioro del corcho e impedir que el vino entre en contacto con agentes externos como el aire, es imprescindible colocar las botellas de vinos en posición horizontal, de modo que el corcho esté siempre húmedo y no encoja, evitando así la entrada de aire.

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En el próximo post continuaremos hablando sobre el vino en la hostelería y abordaremos aspectos tan importantes como el maridaje de los vinos y la temperatura a la que deben servirse. ¡Mientras tanto, seguid disfrutando con su aroma y sabor!