El Brunch, una tendencia en los restaurantes

La hostelería de Málaga ya se está sumando a esta tendencia

¡No podemos negarlo, nos encanta comer! Desde aquel primitivo homo sapiens que, hastiado de perseguir mamuts, colgó su lanza y se dijo a sí mismo “se acabó lo de malcomer una vez al día, me voy al bar”, hemos inventado infinidad de excusas para acudir a un restaurante a ponernos las botas: el desayuno, el tentempié de media mañana, la pausa para el café, el almuerzo, la segunda pausa para el café, la hora del té, la merienda, las cervezas después del tajo (sin duda la comida más importante del día), la cena, la re-cena, etc.

Y así, creíamos que nuestra voraz jornada alimentaria era perfecta, que era imposible hacerlo mejor… pero nos equivocábamos: ¡Faltaba el Brunch! (¡Dios bendiga a la humanidad!).

Cada día que pasa, crece el número de comensales interesados en disfrutar de un buen  Brunch, así como el número de establecimientos hosteleros que lo ofertan en sus cartas. Por ello, a continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre el Brunch para hacerle un hueco en tu restaurante.

¿Qué es el Brunch?

El Brunch, término formado por la fusión de las palabras Breakfast (desayuno) y Lunch (almuerzo), es una costumbre anglosajona que se ha extendido por todo el mundo, especialmente por la Europa Occidental, consistente en una comida de media mañana, de características similares al desayuno pero de mayor consistencia.

La mayor demanda de Brunch tiene lugar los fines de semana, ya que la ausencia de jornada laboral lleva a los comensales a despertarse más tarde. Es por ello que este tipo de comida se sirve a una hora avanzada de la mañana, entre las 10 de la mañana y la 1 del mediodía. No obstante, cada vez es más frecuente encontrar comensales que demandan un Brunch entre semana.

¿Qué caracteriza a un buen Brunch?

Aunque pueda parecer una comida de media mañana más, el Brunch cuenta con características similares a un almuerzo, ya que está compuesto por varios platos: aperitivos, entrantes, platos principales y postres.

Entre los platos más comunes de un buen Brunch encontramos canapés de queso, paté, mermelada y membrillo; ensaladas y macedonias de frutas; platos principales de salchichas, beicon, tortillas, pancakes, tostadas francesas, carnes asadas, salmón ahumado, mariscos, sopas, etc.

Un elemento imprescindible en cualquier Brunch que se precie son los platos con huevo, ya sean huevos revueltos, huevos estrellados, huevos rellenos o los populares huevos “Benedictine”, un plato neoyorkino compuesto de huevos escalfados y beicon o jamón, todo ello colocado sobre una tostada de muffins ingleses y recubierto de salsa holandesa.

No hay que olvidar que todo este copioso desfile de sabores debe ir acompañado de bebida. Las más habituales son el café, las infusiones, los vinos, los zumos, los cócteles, especialmente el Bloody Mari, y la cerveza.

Algunos consejos para un Brunch perfecto

–          Reorganiza la cocina de tu restaurante para servir Brunch. Lo más común es servir esta comida de 10 de la mañana a 1 del mediodía. No obstante, algunos restaurantes y cafeterías amplían esta franja hasta las 4 de la tarde.

–          La esencia del Brunch es combinar el desayuno con el almuerzo, por ello no pueden faltar platos comunes de ambas comidas.

–          Una de las claves del Brunch es el pan, ya sea como mero acompañante de los diferentes platos o para untar con mermeladas, cremas o patés. Incluye diferentes tipos de pan.

–          Los aperitivos y canapés ofrecen al comensal una variedad de sabores en cada comida, por lo que es muy importante cuidar este detalle.

¡Así se empieza bien el día!