Al noroeste de las tierras íberas existen lugares mágicos donde las tradiciones más ancestrales han permanecido impasibles al paso del tiempo como parte de la propia naturaleza salvaje de la región. Lugares en los que las costumbres legadas durante siglos se transforman en el sabor más puro y en el aroma más vivo. En estas tierras místicas, el ayer sigue siendo hoy gracias a las pacientes y hábiles manos de grandes maestros artesanos que transforman la naturaleza más primaria en una auténtica experiencia para el paladar. Es de esta tierra de donde nacen productos tan extraordinarios como el chorizo del Bierzo o los ingredientes del tradicional Compango asturiano-cantábrico.
El chorizo del Bierzo, elaborado en la región leonesa del mismo nombre, es uno de los embutidos que mejor representa el sabor del norte de la península ibérica. Obtenido a partir de carnes magras y pancetas provenientes de ganado porcino, el chorizo del Bierzo se caracteriza principalmente por su tradicional proceso de elaboración en el que se diferencian dos momentos clave: el adobado y la curación.