Un año más, la estación estival toca a su fin. Se marchará llevándose consigo la viva risa de los niños que juegan en la orilla del mar y las cálidas tardes de frías cervezas en las terrazas de los bares. En cambio, el otoño nos regalará los nostálgicos paisajes de hojas anaranjadas, las entrañables escapadas al campo para recolectar castañas y nueces y, por encima de todo, sus sabores y aromas.
Atrás quedaron las eternas y doradas tardes de verano. El canto incansable de la cigarra y el grillo pronto enmudecerán sin remedio. Se apagarán poco a poco, muy lentamente, pero lo harán. Al igual que los días de luz y calor. El poderoso Helios rendirá parte del reino de los días a su esquiva hermana Selena, diosa de la noche. Los áureos paisajes de oro sucumbirán al paso del tiempo, oxidándose en melancólicos tonos ocres y anaranjados. Y así, el otoño, en su carro de viento gélido, llegará a reclamar su cíclico feudo de tiempo.
El otoño es tiempo para los caldos y cocidos, los pescados de temporada, las verdes manzanas y los cítricos, las setas, las castañas, las nueces y, sobre todo, los dulces. Por eso, a continuación te presentamos una interesante propuesta con diferentes platos y recetas otoñales con los que despertar la dulce nostalgia en el paladar de tus comensales.